El Periscopio Indiscreto

Por todos son ya conocidas y comentadas las declaraciones de la Reina de España, doña Sofía, recogidas en el último libro de la periodista Pilar Urbano, “La Reina muy de cerca” (se habrá calentado la cabeza con el título…). Con lo que sí se está calentando la cabeza la Zarzuela es buscando la manera de justificar estas palabras.
Recojamos las “perlas” de la señora de la corona para poder analizarlas a posteriori;
Homosexuales: "Si estas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país: pero que a eso no le llamen matrimonio, porque no lo es. (...) Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gays? ¿Que se suban a una carroza y salgan en manifestaciones? Si todos los que no somos gays saliéramos en manifestación... colapsaríamos el tráfico"

Aborto y eutanasia: "En absoluto" (...) "La vida y la muerte no están en nuestras manos".
Religión obligatoria en los colegios: "Los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida".
Violencia machista: "Ha ocurrido siempre. Ahora se informa más y con todo detalle. En cierto modo, se provoca un contagio, se dan ideas que otros imitan. Los que son propensos tienen un filón en esas noticias".

Si por algo se ha caracterizado siempre doña Sofía es por mantener las formas y la compostura… ¡ah! Y por su rechazo a los cuernos (de los toros, digo). Muchos la definen como campechana, sensible y honesta. Pero, estoy hablando de doña Sofía, Reina de España. Si hablamos de Sofía, ciudadana del mundo (como dirían algunos), las cosas cambian. Puede que tales declaraciones hayan sido desafortunadas, e incluso impertinentes, pero, ¿acaso no estamos en una democracia y, por tanto, defendemos la libertad de expresión? La Reina no debe opinar ni posicionarse, en eso estamos de acuerdo, pero debe ser bastante triste y frustrante ver pasar los hechos ante tus ojos, sin poder opinar ni defender una causa u otra.

Pero fuera de todo atropello y objetivo de ataque forzoso, creo que doña Sofía no quería dañar con sus comentarios a nadie, simplemente pretendía mostrarse como una persona “normal”, con sus opiniones y sus juicios de valor (como todo hijo de vecino, vamos). Sin embargo, le ha salido el tiro por la culata, y las ampollas no han tardado en levantarse.
A mí me resulta especialmente curioso que la periodista que ha actuado como sacacorchos de estas declaraciones, Pilar Urbano, sienta esa devoción que todos conocemos por la COPE. Recordemos que esta cadena lleva a cabo desde hace algunos años una campaña de acoso y derribo hacia la monarquía. A esto, le sumamos que esta “señora” es numeraria del Opus Dei y, como ella misma ha declarado, donará el 80% de los beneficios a la Fundación Senara (uno de los brazos del Opus).
Pilar Urbano se dedica a criticar la dureza de las declaraciones de doña Sofía, cuando recordemos, ella también soltó por su boca lindezas como ésta; “Van por la pela. Se trata de generar derechos: una pensión de viuda para un maricón fiel hasta la muerte; una mensualidad indemnizatoria para la cónyuge machihembra abandonada por el cónyuge marimacho; la herencia del sarasa rico, recomido de sida…”.
Pero como ella sólo es Pilar Urbano, y no es la Reina de España (si hasta suena a importante cuando lo pronuncias), pues a nadie le llama la atención, ni nadie se echa las manos a la cabeza, ni la Asociación de Gays y Lesbianas demandan una rectificación…

De momento procuraremos no acercarle el micro a Sofía, por si resultara realmente humana y eso acabara con la monarquía…


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