El Periscopio Indiscreto

Hoy se celebran las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos y nuestros candidatos se baten en duelo por última vez. Obama, líder demócrata, ha sido coronado como vencedor en todas las encuestas realizadas. Pero ahora llega el momento de la verdad y algunos se encuentran alarmados ya que la diferencia se ha reducido considerablemente. Además, se teme el ‘efecto Bradley’ (recordemos que éste fue el primer hombre de color candidato a ser gobernador de California, dado por ganador en todas las encuestas y que acabó perdiendo frente a Deukmejian).

El candidato republicano, McCain, no pierde la esperanza y dice sentirse con las fuerzas necesarias para derrotar a Obama en este cara a cara. Sin embargo, la opinión pública parece no compartir sus decisiones. Probablemente le ha causado un gran daño rodearse de una mujer como Sarah Palin, gobernadora de Alaska.

A todo esto hay que sumar que McCain se ha dedicado a defender activamente la política intervencionista de Bush, mientras que Obama se encuentra en total desacuerdo. Sin embargo, no podemos hablar de ‘derechas’ e izquierdas’, por más que se le intente ‘acusar’ a Obama de encabezar un partido socialdemócrata. Ambos partidos son de ‘derechas’, aunque bien es cierto que los republicanos suelen ser mucho más conservadores.

La última hora nos cuenta que Obama ya ha vencido en dos pequeños pueblos del estado de Nuevo Hampshire, sacando 16 votos de ventaja a su rival.
Aún tendremos que esperar algunas horas para conocer al nuevo Presidente de los EEUU.

La cuestión, llegados a este punto, sería preguntarnos si alguno de los dos candidatos está preparado para dar un giro a Estados Unidos o si seguirá siendo más de lo mismo.